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domingo, 16 de marzo de 2014

independiente y hermoso


Pasan los días, y los recuerdos de esa noche me van llegando a cuenta gotas. Primero el final, y surtidos algunos accidentes. Una botella que al borde de la mesa renuncia, se cae y estalla. Es que tenía tantas ganas de apoyar los pies, que no pude evitar el intento, siempre fallido. Habrá sido imperante buscar sostén en el piso después de haberme elevado con la música que El Tronador regaló como besos en la frente. Arrancaron con "Provincia", y eso desató una bola de nieve que fue creciendo. Cada músico fue un planeta girando en órbita alrededor de la canción. Alineados, arraigados a la esencia del ritmo original pero con sello propio. Un show impecable, equilibrado en sonido y fuerza, que dejó con ganas. 

Otros instantes llegan en imágenes. Los Hermanos McKenzie tocando bajo la lluvia. Despliegan sus temas como paraguas que protegen de las gotas gordas y límpidas que mojan la noche que va llegando. La mixtura de su música hipnotiza, desde los vientos, la percusión y las cuerdas hasta la voz diáfana de la hermana mayor. Pero antes de esto hubo rock, o lo más parecido a eso de esta velada. La Cosa Mostra tocó, y dio que hablar. La guitarra hipnótica era color pastel, y esa contradicción total me atrapó un buen rato. La prestancia de Maffia en el escenario, y este cuarteto que sabe lo que hace. Cierran con el cover de Britney, como si todavía pudieran haber cerrado con otra mejor, y se llevan los últimos rayos de sol. 

En el patio, pintan en vivo. Bajo techo, hay proyecciones. El mural detrás del escenario es una bestialidad hermosa de la que se ocupó Marina Fages. Hay feria de discos: un Festival con esencia independiente. Aspirinas para mitigar la confusión, aunque sea tarde. Julio & Agosto le esquivan a la lluvia, e improvisan una ronda fogonera en el patio techado. "Go sailing" y a puro contrabajo, violín y cajón peruano van calentando los corazones. Desenchufados, entregados, aprovechan la cercanía y nos invitan a participar en silencio de su ritual musical. Como si lo que importara no fuera más que eso: juntarse a tocar con amigos.

Otros recuerdos me golpean la puerta: saludos que se pasaron de largo, pero llegaron más tarde reflejados en un espejo un poco empañado por el vaho que dejó la lluvia. Y otros tan naturales que no reflejaron el esfuerzo de planificación que sigue en construcción. Mi vocabulario soez por no haber llegado a tiempo para ver a Loli Molina, y la sensación maravillosa de poder decir "estuve ahí" en la segunda edición de este Hermoso festival

domingo, 28 de abril de 2013

Arrasa con todo - El Tronador en el IFT (versión visceral)




Y así llego al IFT, como a todos lados, llevando adentro estas mil vidas dormidas
que esperan la materia que rebote contra ellas y las haga estallar,
sonido de lo verdadero que germina
instinto hecho canción y melodía
rompecabezas de sonoridad infinita.
Titiriteros del ritmo, de los instrumentos de Dios
El Tronador agita la tempestad que me habita
El Tronador me vive, revive, aviva
lenguas de fuego, las hileras de butaca ardiendo
de música que es experimento y es intimidad.
Las luces reflejan ballenas, provincias, helicópteros y Australia
Autos en llamas color verde flúo,
Burzaco en las tinieblas, todo a punto de estallar.
Pero suena bien, pero suena bien, pero suena bien!
Metamorfosis infinita: despierto a la vida en una manada de lobos
en la tempestad.
Presente El Tronador, ausencia de la muerte, en vivo es diferente
en vivo, real.

miércoles, 24 de abril de 2013

Arrasa con todo - El Tronador en el IFT




“Viento, Fuerza, Tronador”, de El Tronador, es uno de mis discos elementales. Elemental, porque sin él no respiro y elemental también porque siento que esas once canciones encierran los cuatro elementos. El Tronador construye en el inicio de cada una un cosmos, como once actos de una misma obra, cada uno imprescindible, encadenado en un equilibrio maestro. Pocos discos me generan lo que éste, ese despliegue de universos infinitos y paralelos, esa música visceral despertando los sentidos, convocando el lado más feroz y primitivo, intuición de hombre-animal hecha sonido y ritmo.

El escenario perfecto, el teatro IFT: dispuesta a recibir en vivo la música que claman mis sentidos. Algo desencaja, algo fuera de la costumbre en el indie, las butacas. Las butacas rojo punzó, en hileras acomodadas una atrás de la otra. Luces intensas y ciertas llegan como rayos emitidos desde el escenario e iluminan a los nueve tronadores perfectamente desparramados, destilando esa energía karma que confluye en cada melodía que crean.

La música llega impecable, con la misma intensidad y perfección con la que lo hace en el disco de estudio. Ahí están ellos, dominando sus instrumentos como titiriteros del sonido, ellos negándose a que el acto rutinario de tocar una canción no despabile emociones muertas.

Suena Australia, y yo ya emprendí el viaje a ese recóndito rincón, la voz hipnótica de Marina me lleva. De repente, el teatro se cubre de una neblina espesa, El Tronador está tocando Burzaco.  

El recital avanza, se ve a la música naufragando como un barco de papel en una bañadera. Mis sentidos atentos a no dejar escapar nada, allí donde el batir de alas se diferencia apenas de cualquiera de los otros sonidos, cautelosamente provocados. El cuidado en la ejecución de cada nota, la exploración continua entre ruidos que se ajustan de la mejor manera, como un perfecto rompecabezas.

Suena Helicópteros y La Ballena, con Cecilia Czornogas y Señorita Carolina sumándose a la jauría, y así la música construye puentes y abre las venas a fuerza de ruido de cuerdas. Tocan un cover de Thunder only happens when it's raining, versión que se convierte enseguida en mi preferida.

Paraguay para la despedida, y entonces se lo ve en la sombra que se dibuja cuando se disipan las luces: el recital de El Tronador tiene la forma de una manada de lobos en la tempestad. 

viernes, 19 de abril de 2013

Soy un avión cargado de bombas atómicas - El Tronador + Srita. Carolina en el ITF HOY HOY HOY!


El Tronador es de esas bandas que generan un micro-universo antes de cada canción. Los 30 segundos iniciales son el perfecto anuncio de lo que está por venir, y de repente el ambiente se carga de bosques y peces, de arrullo de agua corriendo, de río que choca en piedras infinitas, de lunas redondas y plateadas, de estrellas fugaces quemándose a toda velocidad en el cielo, de gritos de niños, de juego a las escondidas.
Hace unos cuantos meses que El Tronador no se presenta en vivo, y mi cuerpo todo, y mi alma entera, necesitan ese vivo como el pan! Agradezco que por fin el viernes haya llegado para alimentar mi hambre de bestia desahuciada por música para lo visceral.
En el ITF (Boulogne Sur Mer 549) a las 21.30hs El Tronador + Señorita Carolina. ¡AMEN!

miércoles, 16 de enero de 2013

El Tronador o Lupe de Fuego

Vaticinio, acaso, de esas huellas invsisibles que nos persiguen para siempre fue la hipnótica voz de Marina Fages? Será esta LA provincia, soy acaso acá un avión cargado de bombas que explotan? 

Mi viaje al Sur, lo pienso, lo digo en voz baja como susurrándolo y lo escribo. Ese, el camino terrenal de mis ideas. Pero desde acá abajo manejo otros códigos, es tan abrumadora esta visita que olvidé el abecedario y no tengo más alternativa que construir uno nuevo.

Las vocales, alma y esencia de mi nuevo lenguaje, están ancladas en los senderos de El Tronador. El camino es ahora celestial: lo grito a viva voz a los cuatro vientos, lo siento, apenas si lo pienso, lo escribo encriptado en el viento.

Que el aire sureño lleve mi mensaje y mi voz llegue a tus oídos como un beso del viento.

martes, 15 de enero de 2013

El Tronador - Metamorfosis

esto NO es ficción

El tiempo no existe, sin embargo yo hace horas, días y meses que veo correr las agujas del reloj mientras queda mi pensamiento detenido en una única idea: el agua. El Universo que habito está inundado de tanta agua, el cuerpo que me envasa es en su porcentaje mayor agua, la tierra donde se erige la casa donde moro está rodeada de océanos y mares de extensión inabarcable y la voz que escucho cantar tiene el sonido de los lagos del Sur.

Pienso en el agua y el esfuerzo desmesurado que hago por apartar mi pensamiento de ella es completamente en vano. Pienso en su capacidad para redimirme de mis pecados y en la sensación hermosa que me deja una vez que pasa por mi cuerpo y lo recorre en la misma medida en la que lo refresca, y lo libera y lo purifica.

Pienso en cómo se me eriza la piel a su paso mientras la siento resbalando en mí, como una caricia desesperada. Pienso en gotas de agua, en pequeñísimos destellos de agua y también en chorros de agua desparramados a presión, insolentes y sin freno. Pienso en que en ella me reflejo, y que ella es a su vez el espejo de las cosas todas.

No podría vivir sin ella, pero en ella?

Aquí en el refugio se está bien. la montaña es cobijo suficiente, el bosque de lengas, alerces y arrayanes es el lujo que me doy mientras deliro en el sueño más profundo meter mis pies en esos zapatitos de virgen amarillo tecnicolor. El canto del chucao me arrastra por el sendero. Pampa Linda, quién pudiera dudarlo.

Anoche tuve un sueño tan extraño y sensorial, pero apenas puedo recordarlo. Todo se confundía y se mezclaba, la luz era sumamente intensa y yo caía en un túnel como en un tobogán, dando vueltas en espiral hacia abajo, vueltas y más vueltas.

Me desperté antes de que suene el chirrido irritante del despertador y traté de incorporarme, pero no pude. Fui presa del horror más visceral, y de la sorpresa di una vuelta en el aire. Mi cuerpo desintegrado. Cada fibra de cada uno de los músculos que me mantenían de pie desaparecida. No respirar, no inhalando y exhalando a cada rato. No pestañear, no necesitando más de los ojos para verlo todo. No el abecedario, no una boca muda que se abre y se cierra a mi antojo para no decir nada. No el hambre, no más ninguna otra necesidad, no saciando con sustitutos al amor y a la verdad.

Soy agua pura descendiendo, una catarata cristalina y helada cayendo con toda la furia, siempre en continuo fluir. Nada podría detenerme, nada podría perturbarme ni interrumpirme en mi perpetuidad hacia abajo. Acá el principio y el fin, el origen y el destino. Acá la fuerza misma de la unidad. AGUA. Soy agua naciendo en el deshielo, agua hecha de pureza y realidad.

Me desprendo lento, y en ese grito ensordecedor de lo que ahora soy asisto a mi propio bautismo: El Tronador.