jueves, 10 de octubre de 2013

Un domingo, la primavera llega y todo es hermoso - Eso Que Pensabas en el Matienzo



Un domingo, la primavera llega y todo es hermoso. Y el día se transforma en un milagro verde con alas y la noche te depara vibraciones en do re mi fa la la la. El Matienzo tiene todavía ese olorcito a nuevo, las paredes impolutas, la humedad fresca de las obras recién terminadas, el entusiasmo por el estreno.

Estás inaugurando y redescubriendo, y cerca de las 22.30hs Juega el Loco sube al escenario. Cautiva la majestuosidad del vibrafón, en el largo y ancho espacio que ocupa, el contrabajo futurista, el ukelele eléctrico. Canciones intensas y breves que van sucediéndose como escalones, ganando fuerza en cada paso. Hay algo de oscuridad en su sonido, algo que se siente fantasmal. ¿Será la voz seca de Sato? Lo que sea, seduce y deja los sentidos abiertos para lo que está por venir.

Eric Mandarina ameniza el entretiempo. ¿Qué le pasará por la cabeza a esta hermosa criatura, qué lo inspirará, qué será lo que lo vuelve tan creativo? La velocidad de los dedos apretando las cuerdas de la criolla marea, y lo que dice, y cómo lo dice, y todos esos sonidos que le salen de todos lados. Un aire fresco y nuevo, un cachetazo tierno que despabila. Un loco lindo, creando un universo paralelo.  

Eso Que Pensabas despunta con “Sueño con tu voz”, y me sorprende gratamente lo bien que suena, lo equilibrado de cada uno de sus instrumentos y la armonía entre la música y las voces. Tienen la energía y la precisión de una bomba, de esas que entraron en cuenta regresiva y en cualquier momento estalla. Las vibraciones van subiendo y bajando, y con el correr de las canciones la banda construye un ambiente dotado de alegría. Seguro es porque traen entre las notas arena y sol charrúa en su nacimiento. Repasan su primer disco, y es contagioso el movimiento de la cabeza. Balanceándome en una hamaca, esa es la sensación que dejan los temas cuando se van. Pero enseguida llega la siguiente, y es de nuevo un abrazo fraterno de acordes suaves. El sonido es impecable, acompaña el coro femenino con una dulzura encantadora. Presentan canciones nuevas, que van en la misma dirección que las de su placa homónima. La noche va tomando forma de final, “Liviano” e “Irme a navegar” nos despiden, y con aplausos sentidos la banda baja del escenario y como sucede casi todas las noches en la ciudad, un recital hermoso culmina. 

Antes de que sea demasiado tarde para que el lunes pese, todo termina. Tres shows que colmaron las expectativas y un lugar inmenso por descubrir. Eso Que Pensabas está creciendo, esa bomba a la que le quitaron el seguro. 

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