domingo, 31 de enero de 2016

Es estupendo que creas en mi tonta voz – Luciana Mocchi en Bs As


¿De qué se vale un artista para emocionar? ¿Cuántos artilugios, artefactos, ardides, vicios? “Noche de minitas”, sentencia Jimena López Chaplin en los acordes finales de “Entre la espalda y la pared”, y cuenta sucintamente la historia que la une a la uruguayísima Luciana Mocchi. El tracklist se pasea por El espíritu de la golosina y no deja afuera los hits de “Ojos de Plástico”, editado en el 2009 pero tan actual como si el tiempo no existiera. Su set es enérgico, resistente. Ella es dulce, risueña. Sus canciones tienen algo de pegadizo, restos de esa vertiente eléctrica y popera que abunda en sus discos. Aprovecha la ocasión para homenajear con un cover al inmenso David Bowie, y puedo entrever cómo entre su guitarra y ella se asoma la respuesta a la pregunta inicial: talento. La toma por sorpresa el pedido de  bis por parte del público, que en un atento silencio disfrutó del momento, mansa pero cálidamente. Deja el escenario como un relámpago que destelló luz por un instante, y pareciera siempre listo para volver a hacerlo.

Vuela el Pez favorece esta tibieza. Se me da por pensar, mientras las artistas locales se pasan el mando ágilmente. ¡Cuántas veces fue éste el lugar, éste el escenario, éstas las paredes y la esencia! Llega el turno de mi loba favorita de la escena, Paula Maffía. Su presencia inunda el lugar. Será que ella también se sabe tan femme fatale que arranca pidiendo " dame con el palo de amansar”. ¿Qué es la vibración, estremecerse así? ¿De quién es la canción, quién la canta? ¿Y ella, quién es? No, no pregunto por el nombre de Paula, ese lo sé. Pregunto por Córcega. Por Mar de caricias, en cambio, no me pregunto. Sé que ese fue un jardín cerca de una estación del Mitre, en un verano de amar. Aunque en esta noche la loba cuasi domesticada no haya traído el objeto adecuado para tocarlo (?) y lo reemplace por La rama y la flor. Un inédito de La Cosa Mostra y lo mejor del repertorio de Ojos que ladran, disco de los mejores del año ya pasado. También Paula Maffía se despacha con un cover, el de su “cantante de rock favorita”, según confiesa, y endulza el final con “Canción para bañar la luna”.


Sólo voz y guitarra. Minimalista si se mide en cantidad. Pero qué capacidad infinita de erizar la piel y estremecer. Llega el turno de la cantautora en cuestión y por mi parte debuto en lo que resulta la placentera tarea de escuchar en vivo a Luciana Mocchi. Cuenta historias. Canta historias. “Aire” es la primera. Va recorriendo canciones de su disco debut La Velocidad del Paisaje y adelanta algunas de lo que será su segundo disco, donde quizás incluya esta gema, “No me preguntes”.  Surfea entre diferentes géneros musicales, y de cada canción sale bien parada. Se deja empapar por el oleaje climático que genera su música, y empapa también, pero con altura. Siempre lejos de los lugares comunes. Algo que parece simple, pero no lo es. Muy joven, pero de una sabiduría ancestral, cuenta una anécdota de El Príncipe y mezcla tango, milonga y candombe. Pistas que la delatan oriental, charrúa hasta la médula. Coquetea con todos los géneros, y todos caen rendidos a sus pies. Es que la cancionista montevideana sabe bien de qué se trata, sabe cómo entretejerlos. Así y todo, se mueve con humildad. Hay un momento para el piano, hay un invitado y canciones con nombres de mujeres de destino fatídico. Hay risas y un público acompañando, y nadie que explique esa versión milonguera de "Pibe Cantina" que desenmascara el final de fiesta.

¿De qué se vale un artista para emocionar? ¿Cuántos artilugios, artefactos, ardides, vicios? Estas tres mujeres bellas y fuertes dejaron en evidencia que simplemente una guitarra y una voz alcanzan, cuando el talento abunda y la búsqueda es honesta.

Gira de Verano 2016: llegamos a Uruguay!

porque bien todos sabemos que es el mejor país, nos vamos para Uruguay de la mano de Eté y los Problems


miércoles, 27 de enero de 2016

Curso de Verano del Profesor Pop en Sheldon - hoy: Excursiones Polares


último miércoles de enero, y algunos dormidos que todavía no fueron al Curso de Verano del Profesor Pop!
hoy: Excursiones Polares en vivo, y gratis
21hs en Sheldon

Gira de Verano 2016: una pineapple princess de España

La dama del ananá
la cáscara gana
calmar las balas
saltar las trancas
cansada andaba la flaca
tanta carga,
tanta mala racha
danzaba para matar la falta
pasaba mansa
cargaba amarras
la paz tarda
calma la llaga
la paz ya andaba
allá la dama
la paz alcanzada
para amar

domingo, 24 de enero de 2016

David Aguilar & Dúo Ampersan y el verano incesante

fotos gentileza de Marcelo Garreton Bascuñan

fotos gentileza de Marcelo Garreton Bascuñan

365 noches después. Así y todo, parece ayer. La vez que se cortó la luz, también, y eso ayudó a encuadrar a David Aguilar en una intimidad que encajó perfecto con su solitaria guitarra, que más tarde quedaría anclada vaya a saber dónde, y a quién pudiera importarle, si las noches de juerga y colegas-amigos lo valen mil veces. Y es Buenos Aires otra vez, y el mismo calor pero sin la tibiez. Porque entonces, cómo podía temblar, todavía! Un año más tarde, el verano siguiente, casi los mismos, puro reencuentro, cómo va todo, todo es el tiempo, todo es abrazo, claro que algunos ya muy distintos.

fotos gentileza de Marcelo Garreton Bascuñan
Bajo el cobijo de un Quetzal, David asalta el escenario y todo se acomoda. Inicia el viaje musical al centro de su disco homónimo, y es probar en vivo las melodías que saben vibrar en cadencias heterogéneas pero armónicas. Excelso arquitecto de la poesía, comparte experiencias del día del día en la mejor forma musical. Claro que no faltó su silbido infalible, claro que nos deleitó con una ranchera veloz y rítmica, y hasta se animó a compartir algún estreno, espero próximo a editar.

En algún momento, no termino de entender por qué, pienso en Silvio Rodriguez. Y en otro, que preciso entre los versos de “La dela libélula” y de “Eco”, refieren a “Biromes y servilletas” y la referencia me resulta acertada. Se precipita la despedida, que deja una atmósfera agitada, flota una sensación en el aire, un sabor a artesano y es saber que voy a llegar a mi casa, a alguna casa, y repasar el disco completándolo con más imágenes de otro verano en Buenos Aires.

fotos gentileza de Marcelo Garreton Bascuñan

Turno de los Ampersan, dúo también mexica que arremete con una energía azteca que mejor agarrarse bien fuerte de la silla. Experimentación y vanguardia, con raíz folclórica. Arrancan con un huaino, pasean por la jarana, continúan por el lado de la tradición. Se despachan con versos de Orlando Guillén, Patricio Hidalgo y hacen honor y mención al ejército zapatista. La potencia de sus canciones es colosal, apenas cuerdas enchufadas y voces bien enfundadas, pero el sonido envuelve como un huracán. Cuánta presencia, cuánta fuerza. Se les oye música de su origen reversionada en caldo propio. Las canciones van pasando como cuentas de un rosario, pegaditas y sin dar respiro. El ímpetu del dúo invita a un trance azteca que hincha y abriga al corazón.

Valientes del público se animan y bailan, compleja decisión la de dejar al cuerpo afuera entre tanta cantata. Invitan a Fernanda Martinez y Cata Raybaud para cerrar la noche con amigos, de esa clásica costumbre argentina, y vuelven a pedido del público con "El Pajarillo Jilguero". Aplauso sostenido y nuevos fans del Sur conquistados. 

Gira de Verano 2016: llegamos a Nec♥chea y escuchamos a Julieta Salas

La Gira de Verano 2016 llegó a la Costa!
hacemos noche en Necochea, escuchando a Julieta Salas

martes, 5 de enero de 2016

Los Tabaleros y mi adiós a Marie


No, no voy a volver a decir lo mismo que quienes pasaron por aquí han leído tantas veces. Voy a evitar hablar de lo bien que hacen lo que hacen, de cómo aún me asombra la destreza de los muchachos en las cuerdas, de la fuerza de la voz de Jose, de cómo suena ese bombo legüero, de cómo agregar bajo sumó para bien y esas percu psicodélicas más todavía. Voy a obviar lo obvio, que en el escenario del Uniclub la volvieron a descoser y el show fue impecable e implacable. No voy a decir que ¡TUY! fue una apuesta fuerte que salió ganadora y de cómo Los Tabaleros están entre las bandas que más destaco de la escena off del circuito musical independiente.

Diré sencilla y brevemente, que fue una fecha cargada de emoción, porque los mismos que unieron nuestro camino ahora musicalizan la despedida. Lo bueno en este caso fue que tanta energía sumada a esa barra brava de taba-fans que improvisaron cánticos de cancha de manera descontrolada nos distrajo del dolor del adiós. Marie y yo bailamos de principio a fin, y más! Coreamos cada canción con la garganta prendida fuego, como Los Tabalerosnos enseñaron, y disfrutamos de la última fecha juntas como si el final fuera una farsa. Mi fiel compañera y entrañable amiga estará presente en cada canción, y seré su embajadora en todas las taba fechas por venir, amén! (o hasta que a ellos les toque irse de gira por allá e imaginen ese reencuentro!)

qué show más raro - El Gnomo despide Las Mil y un Canciones en Vinilo



Quizás porque las despedidas sean algo complejo. Quizás porque no es cierto que existan, porque aunque se decida despedir un disco, las canciones van a estar siempre ahí, en algún lado, enredadas en alguna siesta en el rosedal, en algún viaje en ese bondi que nunca más tomé, en alguna tarde donde la ficha cayó de una vez y para siempre.

Sea como fuere, es principio de noviembre (2015, claro está) y El Gnomo cita en Café Vinilo para despedir Las mil y un canciones. Se hace acompañar por La Filarmónica Cósmica y la cosa ya arranca diferente. Pide conexión, pide oscuridad y un Om general. Hay invitados, suenan temas del disco y temas aún no editados. Pero la línea temporal del show se rompe en algún momento, y todo sucede fuera de tiempo y de espacio, como si despedirse de un disco fuera una trampa. “El amor es una opción inexistente”, reflexiona el Gnomo y se olvida que estamos acá, dándolo. “Qué show raro”, dice algún músico. Y todos reímos, aplaudimos, coreamos y cantamos.

Ensayo general y a corazón abierto. Así me gustaría resumirlo. Porque el corazón es así, raro, difícil de entender y más aún de explicar, pero siempre cálido. Todo termina abrupto, sorpresivo. Entonces quizás sí, quizás sí existan las despedidas y los finales. Sin que nadie quite que lo que pasó fue cierto, y sin que nadie pueda evitar que otros lo tomemos para armarnos estos cuentos.

lunes, 4 de enero de 2016

Ojos que ladran en el CCR


Era domingo, el calendario marcaba mediados de noviembre, y aún entrada la tarde el calor se hacía sentir. El sol pegaba de lleno en el patio del aljibe del Centro Cultural Recoleta donde la prueba de sonido estaba concretándose de manera natural y entretenida. Cálidas pero feroces, las féminas de la escena rondaban el lugar. El horario ATP sumó niños y mate, y cuando todo listo estuvo, arrancó Lu Martinez con su guitarra y su inmensa gracia. Convocada para abrir la presentación del disco de la Paula Maffia Orgía, Lu hizo un repaso por los temas incluidos en Realmente Grande, el LP donde debuta como solista y coquetea con el funk y el soul, sin dejar afuera al rock y al swing. Mete un cover de Luismi, para arengar a la masa. Su humildad, sentido del humor y buena vibra nos tienen a todos bien predispuestos. Con letras atrevidas y divertidas, con un muy buen manejo del improvisado escenario y su forma sencilla de conectar hizo las delicias de este principio.

Esos rulos indomables e inconfundibles, esa boca, siempre roja e inmensa. Esa femineidad al palo que cautiva y arrasa  con todo a su paso, su manera de llevarse al mundo puesto en el bolsillo o en el borde de sus borcegos. Tanta belleza, tanta frescura, esa sonrisa que es inmensa y perfecta, y que asoma a cada rato. Esa, ella, Paula Maffía, se planta al frente para la presentación oficial de Ojos que ladranen el marco del ciclo "Discos Nuevos" de Estudio Urbano. Con banda completa e invitados de lujo: Rosario Baeza, Lucy Patané, Nahuel Briones, Jazmín Esquivel, Ignacia. Tocan todos los temas del disco, y suena como si le hubieran dado play. Prolijas, intensas, decididas. Un discazo, sin ninguna duda, que se atreve. Una banda que se las trae. Imposible no amar las canciones de esta loba y su jauría.