martes, 31 de marzo de 2015

Cantando versos - Ideas al Fuego en La Jalapeña


Es una noche de viernes de esas que expanden el corazón. Apenas la brisa, la luna cobija, del otoño ni noticias. Las calles de Buenos Aires saludan a los transeúntes, y ellos devuelven el gesto, eso es lo raro. En el barrio de Palermo, al 1900 de la calle Carranza, hay un espacio cultural que será refugio en esta velada de folklore fusión. Aquí en La Jalapeña, todo está listo. Sin demasiado preámbulo, pero con un sonido que desde el arranque llega limpio, Ideas al fuego hace vibrar la primera samba. De autoría propia, con armonía y sin por eso perder fervor, “La turquesa” encabeza la lista.

Irán pasando, una a una, las canciones. Habrá chacareras, habrá un bolero soberbio dedicado “a esa luna que nos alumbra e noche”, milonga, más chacarera y mucho folklore. La banda hace un trabajo impecable, amalgamados como un reloj recién salido de fábrica, como si todos fueran el mismo y único instrumento, cuidadosamente afinado por el más exquisito de los lutieres. “Ella va”,  “Las penas al agua”, un cover del inmenso Fandermole, pero con sello de fuego, y los temas que estarán incluidos en SAPHI, el disco de estudio que vienen preparando y verá la luz en su presentación oficial el 05 de Septiembre en el Teatro del Viejo Mercado.

Pero ahora estamos acá, y hay varios pasajes rápidos del bajo al contrabajo, y del bombo legüero a los platillos. El teclado, una caricia al oído que traspasa los límites físicos y hace cosquillas del otro lado. La guitarra, duplicada, aporta la marca registrada de raíces autóctonas. Sole está por delante, llevando su voz del escenario hasta bien adentro. Las flores de su vestido parecen salidas de esa misma garganta. Y todo lo llena con su luz, con la fuerza de su canto, con la bella melodía de su voz. No costó prenderla, y tampoco costó mantenerla encendida. Una llama contante arde y se va avivando canción a canción. Un candombe para no perder ese calor, alguna de Raúl Carnota para honrar a los grandes, una chacarera bautizada “Tu mirada”, y el final se hace presente. Cálido aplauso para una banda que promete.


Ideas al Fuego se presenta en vivo el 23-abr en La Peña del Colorado

El hecho es que aunque te encuentre


no todo es color de rosas

domingo, 29 de marzo de 2015

CAMPING y su primera vuelta al sol


Un miércoles que es como un lunes vestido de viernes. Una ciudad resacosa, somnolienta de tanto dormir, cansada de descansar, perezosa. Así las cosas, créase o no, un puñado de curiosos exploradores vencen el tedio del día después, y se agrupan en torno al fogón. Primera vuelta al sol, hay que festejar.
A la terraza del Buenos Aires Design la cruzan hileras de bombitas amarillas. En los frascos, las llamas parpadean sobre las mesas. En horario ATP, Camping está listo para dar comienzo a la celebración. Son Los Coming Soon quienes en versión íntima y fogonera de guitarra y voz despuntan la primera canción, una balada en inglés que parece la elección precisa para ir entrando en calor. Temas de su propia autoría incluidos en “We are family” & “We are friends” y una acertada selección de covers abren la puerta para que podamos espiar el potencial que guarda la pareja de los hermanos Hirsch, alma mater de una de las bandas más interesantes de la escena, en continuo crecimiento. Mención especial para su versión de “Waiting in vain” de Marley, donde pese a lo trillado de la elección pudieron aportar su sello. Así se despiden, breves, concisos y con un repertorio pertinente para la ocasión.

Preparados y listos, que pase el que sigue. Es el maestro Seba Rubín quien entonces se acomoda en el escenario y rescata de “Más” una canción de primavera. Pero no tardará en dejar de lado los temas de Rubín y Los Subtituladospara despacharse con esa de Roberto Carlos que tantos suspiros lleva ya arrancados. Enseguida, invita a Eugenia Brusay otra dupla fantástica acapara la atención. La inconfundible voz de Eugenia, dulce e hipnótica. La magia de Rubín en las cuerdas y segunda voz. La alquimia que supieron forjar entre ellos, y esa pizca de picardía que nunca falta cuando están compartiendo escenario. Suman a Nacho y a Jano para terminar de completar ese tríomaquiavélico que hizo porteña a la banda neoyorquina. Con canciones de Los Bombones de Murano, deLos Campos Magnéticos y una divertida porción de covers clásicos, desde Boy George hasta Abba, pasando por The Penguins y The Everly Brothers, mantienen la llama avivada.

Entre una banda y otra, suena en los parlantes el playlist democrático de Camping. Quien quiera jugar a ser DJ por un rato, puede elegir la canción y esperar. Pero ahora llegó el turno de Nacho y Los Caracoles, y ellos son quizá la forma de resumir el espíritu de fogón que enmarca este encuentro. Con frescura, con canciones editadas y muchas inéditas, con temas de otras latitudes como “Escuadras”, con canciones que en un minuto y medio te desarman, como “Entre las cortaderas”, y con esa desfachatez detrás del mic que es imposible ignorar. El sonido no acompaña, pero no importa. Nacho bromea, porque los caracoles tienen mucha carretera recorrida y no hay forma de que no se diviertan igual. Terminan dudando, si me voy con los muchachos o me subo a tu tren. Y aunque el verano haya terminado definitivamente, esa esencia adolescente es la gracia que los mantiene jóvenes para siempre. 

El plato fuerte es Lucas Martí, acompañado por Julietay Sofía en coros. Por supuesto, está a la altura de las expectativas, y hay quienes acompañan con la cabeza, tarareando la letra, aplaudiendo fuerte. Y con sus canciones como cierre y una torta XXL, el fogón va extinguiéndose. Por lo menos, en esta terraza y sólo por hoy.  Donde hubo fuego, cenizas quedan. Que la próxima vuelta al sol sea tanto o más linda que ésta. Salud!


Los Coming Soon se presentarán todos los lunes de abril desde las 21hs en Sheldon

Vecina en la vereda, otra más ♥


este puede ser un gran anti-domingo: 

una buena costumbre de domingo que vence al verano: VECINA, en la vereda
recibe de visita a Flor de Mambo

ay! pero cómo va a estar esa vereda! 

jueves, 19 de marzo de 2015

Me estalla el corazón de amor! - La Filarmónica Cósmica en Vuela el Pez


El calor constriñe. Esta ciudad marea. Mientras se hace la hora, la espalda apoyada en alguna vereda. Me demoró la calle, me demoró lo ameno de la charla, el vodka con hielo y esa rodajita de limón que no pidió, Oberá y su pañuelo colorado de arabescos paseándose mansamente delante de mis narices. Mi Undiverso se detuvo en este retrato perfecto, pero el reloj siguió corriendo. La Filarmónica Cósmica en el escenario. Entre las paredes y el techo de Vuela el Pez flota la tensión inicial, la que genera la ansiedad por el comienzo. El primer acorde de “La cosecha” la diluye automáticamente.

Con variaciones entre “Tres”, “Las mil y un canciones”, y el disco homónimo del 2009, la lista va modelando la energía a su antojo. Y hay mucha de ésa. Unas clavijas pueden cambiar el destino, y el presente, más que nada. Al fondo a la izquierda alguien comanda las teclas. Del embrujo de su sonido quedo prendada, mientras el bajo y la percusión acaban el fino trabajo de hacer sonar a la banda sensatamente. “Bajón violento” trae un duelo de guitarras digno de comentar. “Hombre de acción” y “Canción triste” van pegaditas, y generan un lindo efecto de sacudón. El cover de Yupanqui devuelve el orden al corazón. Repito fuera de tiempo cada verso, “debería hacerles los coros”, una idea terrorífica que se me mete en la lengua cuando suena “Palomas”.

No somos tantos, pero los que vinimos estamos disfrutando del trabajo bien logrado que habrán hecho probando sonido, ensayando debidamente. Son coherentes: no tengo los pies en la tierra, estoy en una canción. Momento de delirio y baile, “Chick Corea y Ringo Starr”. El final va asomándose, la última es la primera, y al ritmo de “Tres”, quedamos todos felices y bailando. En vivo sucede lo mismo que cuando gira el disco en el reproductor, siento que me estalla el corazón, me estalla el corazón de amor. 

El Gnomo y La Filarmónica Cósmica en Vuela el Pez


Lupe presagia: esta noche, se va a poner bien lindo Vuela el Pez


¡Tenés que estar ahí!

miércoles, 18 de marzo de 2015

Hoy te vi - Cabrera en el Konex


Había un monstruo de mil cabezas en mi cabeza contaminada. Había una vez un viernes. Había también un mito que lo ligaba a la tragedia. Había una ciudad, furiosa y acalorada, y un caos de tránsito que demoraba la llegada. Así y todo, la noche no da tregua. Un charrúa cruza el charco, de nuevo. El Konex lo espera, me espera, nos recibe, nos abraza. Cabrera, Fernando. La curiosidad, la ansiedad, la obsesión, la admiración tienen nombre y apellido, y raíces en el Río de la Plata.

“Canto de mujer”, “Punto muerto”, “La garra del corazón”, “Imposibles”. La lista de canciones se clava de una en el pecho. El cuerpo llega primero, y es lo primero que se desintegra. Desde el piso, el alma se alimenta. La música es religión, es ritual, es curación. La música es los ojos que sostienen la mirada, aún en esos instantes en los que ya no queda nada. La música sos vos, que todavía no llegaste, que ya te vas, que nunca estuviste. “…El planeta y el ser prevalecerán”, escucho el final de la presentación cuando Cabrera invita a Perotá Chingó a sumarse. Se funden sin anularse, bendita la alianza. Algo se expande, la melodía de “El tiempo está después” destruye las falsedades. La intensidad del momento es casi insoportable. Hay que entregarse. Mi primera comunión. Recibir la música popular como quien deja entrar un dios a su cuerpo, como quien es nido para que las alas de “Al mismo tiempo” se replieguen y por fin descansen.

“Por ejemplo”, el bajo de Malosetti. Y cómo no dejarse hipnotizar, cómo no caer rendido. Aunque ya se esté en el piso, aunque los aplausos desde el inicio no alcancen para felicitar. Homenaje a Yupanqui y Mateo. Tantos saltos, tantos rápidos y llegar a esta conclusión: otra noche sin tu amor, sólo a cuatro cuerdas, qué delicia, qué dolor! Pegado a aquel que canta milonga en tono mayor y anhelante conoce que en la platea va el corazón adelante podría ser la receta para aniquilar todos los males de este planeta. Seguimos acá, sentados admirando a Cabrera, susurrando apenas las letras, en un silencio absoluto respetando su arte en estado puro, en crudo. No recuerdo silencio semejante de cara a este escenario. Ni el 71 se anima a interrumpir el ritual de Fernando. Sube Liliana Herrero, y “Te abracé una noche” es hiel. 

Estamos escribiendo un capítulo de la historia, de esa que escriben los que no han ganado. Héroes ajenos a la performance y el estrellato. Acá alguien canta porque sangra, porque ama, porque está vivo. Por suerte, y a pesar de. Sin bis pero de pie, el público aplaude más allá de los límites de las manos. En ese abrir de brazos y entregarse, Cabrera se va. Trato ahora de traducir lo que leí en el aire: gracias por tus canciones, nada nos canta con tanta calma, desde que entraron, iluminadas.

se borran los contornos, comienzan los diseños del sueño


mis jardines eternos

                                             rincones donde sólo estás vos

lunes, 16 de marzo de 2015

domingo, 15 de marzo de 2015

Vecina en la vereda



El domingo y las ganas de verte, Vecina, tocando en la vereda. La hora rosa es perfecta, también esta vez. El olor del verano todavía perfuma las calles, y de los cien barrios porteños hoy la diva es Colegiales. Allí ustedes, extendidas a sus anchas sobre las baldosas. En la calle hay algunas reposeras, algunos niños, muchos vecinos y un clima de jolgorio pacífico y amistoso. Sé que Lucio Mantel estuvo invitado, me queda el consuelo de saber que el disco que se trae entre manos será mítico.   

Es momento de que el dúo de prestidigitadoras lance el hechizo. Canciones de “Foto de un buen día” con un puñado de inéditas cautiva los más merecidos aplausos. Marcos Monk y Sebastián Espino como músicos invitados. La delicia de que la melodía cobre fuerza con los coros los Sommiers, ese contabajo que encanta como la flauta a la serpiente, y las visuales proyectándose. La belleza del momento es tan infinita que, como pocas veces, me apena la finitud. Laura y Nela están honrando con creces el Día de la Mujer que celebran. Sus voces y la melodía cautivan, un canto que refresca.

Qué lindo está el día para salir, el aire es fresco y despejado. El ritual continúa, el entusiasmo crece. Noviembre y gaviotas que vuelan cruzan desde el piso y entre el público se contornean. La magia haciendo su trabajo, la danza tranzando las líneas imposibles de los cuerpos contorneándose. Let´s sing a love song, proponen al ritmo del swing. Ay, quién pudiera resistirse a la sensualidad de sus acordes! Un bolero con los invitados, para terminar de derretirnos. La última es un adelanto de su próximo disco, y ahí es donde les juramos amor eterno. En la esquina donde se cruzan Gregoria Perez y Enrique Martinez se gestó un nicho de música y amor. Un show encantador, lo suficientemente acogedor como para volver a casa y ahí sí, dormirnos cantando.


Vecinarepite ceremonia el 29-Marzo, en la misma esquina. 

viernes, 13 de marzo de 2015

El Gnomo en vivo, en Vida Calesita!


el lunes 16, tenemos una edición especial de VIDA CALESITA!

Acústico en vivo, en manos de El Gnomo!
el autor detrás de este disco maravilloso
                                                          la voz cantante de La Filarmónica Cósmica
                                                el productor de Puñal 2
charla intensa y acústico poderoso!

a las 21hs, por radiotrasher.com



jueves, 12 de marzo de 2015

Ya la luna baja en camisón - el paso de Ainda Dúo & Ine Güemes po Vuela el Pez


La luna pesca mareas, canta Ainda Dúo en el segundo tema. Queriendo de alguna manera resumir la alquimia de un jueves de febrero forjado entre el calor y la nostalgia dulce, elijo el verso para que se entienda que el único satélite natural de la Tierra se asomaba tímido por el techo de Vuela el Pez. La casa es siempre la misma. Cambian los invitados, se desvanece la compañía, la valentía fue el paso en falso. Pero el amor intacto, la barra, la pegatina, los buenos recuerdos y salud!

El dúo de cuerdas está pronto a comenzar. Se acomodan en el escenario, delante del tejido de luces que desde el fondo los proyecta en la escena. Se loopean, se miran, se complementan. Violín y clarinete invitados hacen las delicias de los arreglos. Ainda Dúo está en su mejor momento, me animo a tipear. El show es fantástico, en el carril de la fantasía más tierna, de la música más serena pero intensa. Entre una canción y otra, sube un ser sublime a recitar poemas. La inflexión de su voz arranca al alma del cuerpo, arranca aplausos de las manos ávidas de palabras buenas. La luna desde arriba también aplaude, entusiasmada. Casi como si brillara con luz propia, se engaña.

Cover de “Canción para bañar la luna”, ella se vuelve de nuevo la temática principal de esta fecha. Ella redonda, ella brillando, lejos y hermosa, recuerdo y presente. El público estalla en palmas y coro, la versión cancha de fútbol del clásico de María Elena. El listado entre las editadas y las que prometen editar pronto, sube Ine, baja, sube el violín, sube el clarinete. Para la despedida otro cover, Guillermo Klein y aprender el equilibrio de regar llorando fuerte.

Ine Güemes & Los Luchos, otra vez el tres parece la proporción perfecta. Su cuerpo se ve frágil, pero la velocidad de sus dedos en las cuerdas marea. Los Luchos en percusión y bajo la acompañan de la mejor manera. Su voz tiene la profundidad de los viajes y las mareas que evoca, de la tierra y de las sonrisas que plantea. Las canciones flotan en el aire, se quedan ahí, moviéndose, bailando. La luna celebra. Ese encantamiento sagrado que nace en un punto incierto entre escenario y platea. Tienen al público a sus pies, tienen su coro, su corazón entre los dedos. Las canciones vuelan, como los peces, como las vacaciones aztecas. Entre ellas, el hombre de la poesía se cuela y de nuevo nos deja helados y derretidos, en esa secuencia. El bis amaga, pero aunque nadie lo invite, el final llega. Suman a Ainda Dúo para despedirse, y los 5 apretados sugieren ponerle amor a los días, Cada mañana. La cuota de hoy está colmada. Que se vengan más discos, que compartan más fechas. 


Ainda Dúo se presenta todos los domingos de marzo en El Universal